Un vistazo a este patio de Charleston, Carolina del Sur, te hace querer ver mucho más.
Amplíe su visita
TLa puerta abierta te da la bienvenida. Sabes que vas a entrar. Como muchos jardines en el histórico Charleston, este atrae a primera vista y luego sorprende con detalles. Entras y no te decepcionas..
Aunque el patio de entrada es pequeño, aproximadamente 25 pies de la puerta a la casa y 50 pies de ancho, se siente más grande por dentro. Esto se debe a que los arquitectos paisajistas Clyde Timmons y Steve Dudash de DesignWorks dividieron el área en una serie de espacios discretos definidos por paredes, pavimentos y camas de siembra. Cada área lo invita a detenerse y extender su visita..
Un breve recorrido
Desde el área de estacionamiento, camine por la hermosa puerta de hierro hasta una terraza hecha de ladrillos viejos y recuperados. Observa las exóticas y ricas hojas verdes de una palma de sagú ante ti. Parecen estar escondiendo algo. Avanza hacia la terraza formal de piedra azul y mira a tu izquierda. No solo uno, sino un par de hermosas palmeras de sagú que flanquean una fuente y un recipiente que se recortan en el mismo ladrillo recuperado. La fuente sirve como punto focal y también agrega el sonido refrescante de las salpicaduras de agua que enmascara el ruido exterior.
Su próximo destino es una sala de estar pequeña y privada justo afuera del dormitorio principal. Aunque es parte del jardín en general, se siente distinto gracias a algunas técnicas simples. Primero, un cambio en el material de pavimentación señala una transición. Pasa de los adoquines formales de piedra azul al ladrillo informal y luego vuelve a la piedra azul. En segundo lugar, la elevación cambia a medida que asciendes un trío de pasos. Finalmente, el cribado parcial proporcionado por ligustros en forma de árbol y un seto bajo de bojes japoneses ofrece la ilusión de una habitación al aire libre separada. Visto desde la sala de estar, el patio parece exuberante, sereno y muy privado..
Color de concentracion
Debido a que el hardscape y los árboles de hoja perenne ocupan la mayor parte del espacio, la inclusión de plantas coloridas fue fundamental. A los pies de los bojes, Clyde diseñó un pequeño macizo de flores que te mira a través de la puerta. Además, las macetas de flores, que se cambian según la temporada, concentran el color en puntos estratégicos, afuera de la puerta principal y en la zona de estar.
Como lo demuestra este ejemplo, algunos de los jardines más bonitos no se revelan todos a la vez. Te tientan con una mirada y te capturan mientras exploras.