Los guisantes de ojos negros probablemente fueron introducidos en América por esclavos africanos traídos al sur para trabajar en plantaciones de arroz. Hoy en día, generalmente se sirven como acompañamiento, se cocinan con carne y verduras o con arroz..
Si no está seguro de cómo cocinar los guisantes de ojo negro, aquí hay algunos consejos para que salgan bien:
- Cocina tus frijoles bajos y lentos.–una cocina lenta es ideal
- Añadir un corvejón de jamón ahumado a su olla. La carne infundirá a los guisantes de ojos negros con un rico sabor ahumado.
- Use guisantes secos de ojos negros, si puede. Tienen una textura más dentuda y pueden aguantar largos tiempos de cocción.–lo que significa que habrá más tiempo para que los sabores se desarrollen sin sacrificar la consistencia
Nuestras recetas favoritas para Black-Eyed Peas a prueba de tontos
Esta receta fácil de tres pasos de guisantes de ojo negro está hecha con kielbasa, una cebolla picada y cubos de caldo. Incluso con solo cuatro ingredientes, el plato es rico y sabroso. Aquí está el desglose:
- Primero, hierva 2 1/2 libras (aproximadamente 3 tazas) de guisantes de ojos negros o rosados en 3 tazas de agua, junto con dos cubos grandes de caldo de res; Una cebolla mediana, picada; y 16 onzas de kielbasa
- Reduzca el calor y cocine a fuego lento durante 40 minutos o hasta que estén tiernos. (Si está sustituyendo a los guisantes congelados de ojos negros, reduzca el tiempo de cocción a 30 minutos o hasta que estén tiernos)
- Servir con salsa de cebolla dulce hecha en casa.
- Para dar un giro a esta receta tradicional, intente agregar la col rizada, el maíz, las berzas y la batata, la okra o incluso el cerdo desmenuzado
Alternativamente, si buscas algo igualmente delicioso que requiera la mitad del trabajo, estos Black-Eyed Peas asados con chile hechos con frijoles enlatados son un bocadillo único y altamente adictivo..
OBSERVACIÓN: Hummus Smoky Black-Eyed Pea Hummus
Simplemente mézclelos en aceite de oliva con algunos condimentos (sugerimos chile en polvo, pimienta, comino y sal) y ase hasta que estén crujientes. La clave es hornear los frijoles a fuego alto (alrededor de 425 grados) el mayor tiempo posible sin dejar que se quemen. Después de aproximadamente 45 minutos, deben secarse, haciéndolos crujientes. Solo asegúrate de mezclarlos de vez en cuando para que se cocinen uniformemente. Disfruta a puñados o espolvorea sobre una ensalada..